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Láseres para detectar artefactos explosivos
 
Un nuevo sistema, basado en rayos láser, es capaz de detectar sutiles rastros de sustancias químicas explosivas en la ropa y el equipaje. La aplicación más evidente sería instalar láseres de este tipo en puestos de control de seguridad, como por ejemplo en los de los aeropuertos.

Como este sistema, creado por el equipo del químico Marcos Dantus, de la Universidad Estatal de Michigan en Estados Unidos, utiliza un solo haz y no requiere espectrómetros voluminosos, es muy práctico y podría escanear con suma rapidez a muchas personas y sus pertenencias. No sólo detecta materiales explosivos, sino que también proporciona una imagen de la ubicación exacta de la sustancia química, incluso si sólo es un rastro muy pequeño.

Sin embargo, esto no significa que los agentes de seguridad de los aeropuertos vayan a estar equipados con láseres portátiles que sostengan en la mano para escanear a personas y objetos. Es más probable que este láser esté instalado en las cintas transportadoras, como lo están ahora los escáneres de rayos X usados para el control de seguridad en aeropuertos. Este láser de baja energía no es peligroso para los pasajeros ni para su equipaje.

Durante décadas, los científicos han estado trabajando en el desarrollo de láseres que sean lo bastante potentes para usarlos en tareas de detección, pero lo suficientemente seguros como para proyectarlos sobre personas. No es fácil conseguir ambas cosas. La idea inicial de Dantus que ha desembocado en el exitoso prototipo del nuevo sistema fue resultado de una colaboración con la Universidad de Harvard, en Estados Unidos. En dicha universidad se desarrolló un láser utilizable para detectar cáncer, pero que tiene la potencia de salida de un simple puntero láser.

El láser de detección de explosivos de Dantus funciona como un solo haz, pero utiliza dos pulsos. El primero resuena con ciertas frecuencias químicas halladas en explosivos. El segundo sirve como referencia. Una discrepancia entre los dos pulsos indica la presencia de materiales explosivos.

El láser no se ve afectado por el color o la superficie de la ropa o del equipaje. El sistema funciona bien sobre casi todas las superficies.


 
Red inalámbrica para detectar caídas de personas ancianas
 
Inspirados en la tecnología WiFi, unos ingenieros electrónicos han desarrollado una red de sensores inalámbricos, instalable en una sala, y potencialmente en una vivienda, que puede detectar si una persona se cae. Esta tecnología de vigilancia podría conectarse a un servicio que solicite ayuda de emergencia para los ancianos, sin que estos tengan que llevar puestos encima dispositivos de monitorización.

Para las personas de 65 o más años, las caídas son una de las principales causas de lesiones y muerte. La mayoría de los dispositivos para detección de caídas monitorizan la postura de una persona o necesitan que una persona apriete un botón para pedir ayuda. Sin embargo, estos dispositivos deben ser llevados encima en todo momento. Un estudio de 2008 reveló que el 80 por ciento de las personas mayores que poseían dichos dispositivos con botón para pedir ayuda no utilizaron su dispositivo cuando sufrieron una caída seria, debido en gran medida a que no lo llevaban puesto en el momento de caerse.

Ahora, Brad Mager y Neal Patwari, de la Universidad de Utah en Estados Unidos, han construido un sistema de detección de caídas usando un conjunto de sensores de radiofrecuencia de dos niveles, posicionados alrededor del perímetro de una habitación a dos alturas. Una de las alturas corresponde a la situación de que la persona esté incorporada. La otra altura corresponde a la situación de que la persona esté tumbada en el suelo. Estos sensores son similares a los utilizados en las redes inalámbricas domésticas. Dentro de la red, cualquier persona, incorporada o cayendo, altera la trayectoria de las señales enviadas entre cada par de sensores. Cuando el patrón de alteración corresponde a una persona derribada en el suelo, se activa la alarma.

El sistema está programado para detectar si lo ocurrido es realmente una caída peligrosa, y no la mera situación de que la persona se haya tendido en el suelo, como por ejemplo para hacer gimnasia o para intentar recoger algo que ha caído bajo un mueble.

La idea de envejecer en casa, sustituyendo la permanencia física dentro de una residencia geriátrica por tecnología sofisticada pero económica que permita la vigilancia a distancia, y por otras medidas prácticas de apoyo a domicilio, no deja de cobrar fuerza en un amplio sector de la sociedad, gracias a avances como el aquí expuesto.

 
 
BIBLIOGRAFIA
 
 

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